A media sombra
entre tu piel y la alfombra,
el tubo en el sofá,
la jaula vínica,
y demás faralá.
Duro solo de guitarras
en la línea telefónica.
Él no conoce ni marras
ni dominante sin tónica.
¿Y la Amada?:
Noche dorada,
mirada cínica,
la falda corta,
seria y discreta,
luz violeta,
-él la vilorta
y ella coqueta.
Y cuando ambos se sacuden
sus pequeñeces
cesan los jueces
en mi ventana
y hasta mañana.
martes, 2 de marzo de 2010
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