lunes, 31 de marzo de 2008

Al pie del Támesis


1. Trop fatigué.
2. Lo diré desde ya, para ahorrarnos problemas: la obra no me gustó. Si este blog tiene algún visitante salvo uno que otro despistado, sugiero que no siga leyendo, pues se me puede escapar algún spoiler. Aunque trataré de no hacerlo.
3. Un ritmo lento al principio, que ansía retrasar la revelación del primer secreto que esconde la trama, el primer giro argumental. El problema es que el secreto es bastante predecible. Aunque en este caso es bastante curioso, pues aunque todo apunte a que eso que uno sospecha va a realizarse, uno no puede evitar dudar al tomar en cuenta quién es el autor de la obra. ¿Cómo decirlo sin estropear la sorpresa? Es algo así como si uno tuviera un amigo nos invitase cada domingo, digamos, a cenar. Sin falta, los platos que nos sirve son siempre tallarines: al pesto, al pomodoro, al alfredo, pero siempre, sin excepción, tallarines. Entonces un domingo uno llega a su casa y percibe un olor a carne. Uno piensa: "no, es recontra improbable, pero ese olor..." Y cuando el amigo nos sirve el plato con carne, nos emocionamos pensando: "¡Pero vaya!" Y la probamos y sabe horrible.
4. El resultado es que a lo largo de la obra uno se siente incómodo. El relato termina banalizándose a causa de que el autor no sabe bien de lo que está hablando. Y uno no necesita conocer mucho la obra de MVLL para percatarse de ello. Cuando descubrimos la verdadera identidad del personaje de Bertha Pancorvo, confirmando así nuestras sospechas, nos emocionamos puesto que la historia pinta para bien: hay allí mucho jugo para exprimir. Sin embargo, el desarrollo termina defraudándonos. El personaje de Bertha Pancorvo se vuelve una especie de caricatura de lo que representa; el fuerte cambio emocional que obligadamente debería expresar su personaje queda resuelto con un par de sonrisas, un cuento marroquí narrado como si fuese una anécdota sin mucha importancia y unas fantasías que reducen su condición a lo puramente sexual. En comparación, "Chispas", el personaje de Ísola, está mucho mejor desarrollado, y el relato que comenzó como la historia de dos amigos se convierte en la historia de Chispas, el único personaje que posee algo de verdadero en su desarrollo. En consecuencia, hallamos una obra desequilibrada.
5. ¿Y MVLL, tras pasarse cinco años urdiendo esta obra, y con su larga trayectoria como autor y lector apasionado, no se ha dado cuenta de ello?


6. Acaso la obra se hubiera salvado si Bertha Pancorvo no hubiese sido elegida para su papel. Ha sido una de las actuaciones más frustrantes, falsas, descuidadas y robóticas que he visto en mi vida. Si de por sí su personaje no tenía gran profundidad, su actuación le ha quitado cualquier chance que éste tuviera para causarnos alguna conmoción. Carece por completo de cualquier clase de realidad. Pancorvo, verdaderamente, parecía un robot en escena.
7. Alberto Ísola, por su parte, es un gran actor, y ha logrado sacar lo mejor que ha podido de su personaje. Sin embargo, las situaciones en que el autor coloca a sus personajes les quita la oportunidad de tener peso, de que en la historia resalten las cosas que verdaderamente cuentan: el problema de identidad, la amistad quebrantada, la soledad, la frustración, la presencia de la muerte. Lo repito: banalización, levedad, poco desarrollo emocional. Se comprende pues que Ísola, que por lo común tiene esa habilidad de conmocionarnos y hacernos vivir la realidad de sus personajes, no haya tenido la ocasión de brillar en este montaje.
8. La dirección de Luis Peirano, sencilla y discreta, ha sido atinada.
9. All in all, uno no se aburre, hay que conceder al menos eso. El público aplaudió con entusiasmo. Al final, se ha carcajeado bastante con la caricatura y las lisuras que de cuando en cuando soltaban los personajes, además del hecho de que se trata de una obra del gran MVLL, cuyo nombre tiene el suficiente peso intelectual/literario como para convencer a priori a los espectadores de que han visto un buen montaje. En fin, si yo no fuese tan cobarde, y si Ísola, a quien respeto mucho, no hubiera sido convocado, no hubiese dudado en abuchear al final. Pero bueno, tampoco es la gran cosa.

* * *

Actualización del 1/4: Dejo el enlace al largo comentario (una página entera) de Alonso Alegría publicado en el Perú21 de hoy. A él tampoco le satisfizo. Su comentario tiene el defecto de develar todo el argumento de la obra, de principio a fin (y no advertirnos de que lo va a hacer), por lo que si algún lector de este blog (¡oh lector inexistente!) desea ver la obra, es recomendable que no lo lea. Algunos highlights:

Dotada de un perfecto lenguaje oral -no podía ser de otra forma en un prosista de su nivel- el verdadero tema de Al pie del Támesis se le va [al autor] de las manos.

Al pie del Támesis me deja el ácido sabor de algo importantísimo que pudo haber sido [y no fue].

La inminente publicación de la pieza en forma de libro me obliga a pensar que el novelista, probablemente, no mueva una letra. Lástima grande si así fuera, porque la idea [fundamental del argumento] es magnífica y tanto ella como el arte del teatro merecen, y hasta diría yo que exigen, un arduo y riguroso proceso de prueba y error, que no tiene lugar en la página escrita... sino con público y actores y sobre las tablas (...)

Esto último (que el arte EXIGE la depuración de la obra de MVLL) está un poco exagerado. En fin. Suficiente.

2 comentarios:

Daniel Hurtado Brenner dijo...

Ya que nadie lo hace, comentaré lo que dice. No he visto la obra pero me imagino que asi hubiera escrito algo mejor, sin duda igual hubieras abucheado a MVLL. Lo patologico está al final de tu comentario, cuando dices que de puro valiente, abucheaste al final. Me imagino que MVLL cuando presentó su obra en Lima, ya sabia que contaria con publico como tu que gusta mas bien de jugar al palo encebado.

Seguro que si te dicen que obra de teatro te parece decente citas sin duda a alguien que nadie conoce?

A proposito, que obra de que autor y que montaje realizado en Perú te parecio bueno?

mestanza dijo...

Daniel:
Creo que me malinterpretaste. Lo que dije fue que NO abuchée al final: muy al contrario, lo que hice fue aplaudir educadamente. A eso me refería cuando escribí lo de "cobarde", al hecho de que uno no debería aplaudir una obra que detestó sólo porque los otros lo hacen o porque eso es lo que demanda la buena educación. Pero bueno, para ser sinceros, la obra no fue TAN mala. Aunque me hubiera gustado abuchear a la Pancorvo, eso sí. Odié su actuación. Y eso no me hubiera hecho ni menos cobarde ni más valiente. Al menos no considerablemente.

Lo segundo: no soy muy fanático de la obra de MVLL. Sin embargo, no hubiese tenido ningún problema, ni con Vargas Llosa ni con otro autor, en expresar mi satisfacción y admiración si la obra realmente me hubiese gustado. Lo que traté de hacer fue escribir una crítica hasta cierto punto decente, apuntando lo que me gustó y lo que no con sus debidas justificaciones. En fin, tampoco es como si las opiniones que yo pueda tener sobre la obra de un escritor con el reconocimiento que tiene MVLL posean gran importancia. Pero bueno, al fin y al cabo, para eso están los blogs, para que gente anónima como yo pueda expresar sus opiniones, ¿verdad?

Lo último: La primera que viene a mi mente es "La Celebración", dirigida por Chela de Ferrari. La fui a ver dos veces. Fue un montaje verdaderamente inolvidable, precioso hasta más no poder. Y otros montajes que me gustaron mucho: "Actos indecentes", dirigido por Roberto Ángeles; "Extremos", dirigido por Óscar Carrillo; "Art", por R. Ángeles; "La muerte de un viajante", por E. Saba. Todos estrenados en los últimos dos años.

Si decides ver "Al pie del Támesis" me cuentas qué te parecio. Muchas gracias por tu comentario.