viernes, 19 de septiembre de 2008

Pensamientos del día:

¡Qué bueno es ir a clases! O algo parecido, al menos. Resolví hasta cierto punto mi duda sobre las anomalías en Kuhn, lo que significa que oficialmente puedo comenzar a escribir mi cuento. Sobre economía... bueno, me di cuenta, como siempre muy tarde, de que hubiera sido bueno haber elegido alguna tutoría e ir a que me enseñen de nuevo geometría. Ayer Stephanie y Kat me miraban como si fuera un estúpido al confesar que sí, que no sabía que un curso básico de economía me fuese a obligar a hacer operaciones matemáticas. En fin, ya no me queda otra opción que la huída a Uruguay (tengo que planear eso, por cierto). Ya sé cómo funcionan las tutorías, y apenas acaben los parciales, coaching de por medio, me zambulliré en el mar abyecto de la economía a través de las tutorías correspondientes.

Recordar comprar las entradas para ir a ver a Les Luthiers. ¡E ir al teatro más seguido, por Dios! Y ya se acerca Mahler 1 en vivo, también... hmm...

Seguir estudiando economía, claro...

Resueltas las cosas con Francisco, al fin. Es una mierda estar fingiendo indiferencia con un amigo que la cagó sólo porque necesitas una disculpa. Y no se trata de orgullo: se trata de hacer que la otra persona actually realizes que la cagó, y pueda aprender algo y no cagarla de nuevo con lo mismo. Supongo. Quién sabe.

¡Ah, el tardío y problemático despertar de la conciencia lúcida, la conciencia ávida de recrear el mundo a través de fantasmagorías!



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